martes, 13 de diciembre de 2011

Ruinas, procesiones de muertos y ancianos de madera.

Después de sufrir otra vez  la parálisis del sueño, trastorno que sufro cuando tengo bastante estrés encima, me de levantado he dado una vuelta y me he vuelto a dormir a eso de las siete de la mañana.

Subía con otra persona una colina y llegábamos a un bosque en el que parecía reinar una extraña fuerza mágica, a cada lado que mirábamos había ruinas de una ciudad desaparecida, la que más me llamó la atención era un huerto con 3 estatuas, 3 cabezas en lo alto de troncos de madera puestos de manera vertical, una era de un mono, la otra de un topo y la última de un gato. Dentro de ese huerto había alguien cuidándolas.


Al subir arriba del todo una pantalla invisible nos impedía continuar, nos paramos y topamos con un árbol extraño. Dicho árbol estaba fusionado con un anciano, de apariencia huesuda y polvorienta, una voz en off nos decía que era uno de los seres más viejos de ese bosque, que odiaba a todos y se odiaba por no ser inmortal, pero como casi siempre, las apariencias engañas, y este anciamo de madera y hueso abrió los ojos y con un carácter más que amable empezó a hablarnos, diciendo que ya no le hacía falta trabajar, ni bajar a la civilización. Al parecer este anciano estaba ciego, cosa en la que reparé y le pregunte acerca de ello, el me dijo que todo el que no sabia mirar con su espíritu estaba ciego, que los ojos solo servían para imprimir engañosas huellas del mundo en nuestra cabeza. Después de una larga conversación con esta especie de guía espiritual, mi compañero y yo empezamos a ver que empezaban a ascender por la colina multitud  de muertos vivientes, pero no muertos vivientes como los que se ven en las películas, los de mi sueño tenían una apariencia de ultratumba, la podredumbre se había secado en ellos, tenían cara, pero la carne blanquecina y escasa que colgaba en ellos era casi igual que los huesos de los que estaban formados, estaban llenos de polvo, el último integrante de esta procesión de muertos llevaba en sus brazos lo que parecía un bebe inmóvil. Seguimos hablando con este anciano y de repente nos dió la impresión de que se murió al instante porque palideció y se quedo paralizado. Yo sabía que esto no era así pues sentía que ya conocía ese viejo truco. Él sabía que yo lo sabía, se despertó, rió y se levanto para irse a mear.


Yo y mi amigo nos despedimos de él prometiéndole una pronta visita, descendimos a la ciudad cubierta de contaminación, y el sueño acabo al minuto de empezar  a sonar una canción que provenía de quién sabe donde.

4 comentarios:

  1. EStoy con Tom... qué clase de sueños tienes tú?? xDDD No los cuentes, lo mismo alguno se cumple.. jajajajaja

    Encantada ;)

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  2. Dicen que parte de los sueños son imágenes residuales del subconciente...más miedo me da a mi xD

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  3. Bueno no tan desconocido, yo ya había visitado tu coso hace tiempo jajaja un saludo y sigue soñando así :)

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  4. el sueño que no es flashero no vale la pena de ser recordado

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